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Blog dedicado a bailarines

martes, 28 de julio de 2015

Cápsula curiosa: Del tutú romántico al tutú clásico

El surgimiento del ballet obligó a cortar las faldas. Por una parte, para dar mayor libertad a los pies de la bailarina y, por otra, para que el público pudiera ver las acrobacias sobre las zapatillas de punta. Así surgió el famoso tutú, el diminuto vestido del ballet clásico.


En los ballets románticos, se usa como su etapa lo indica, el ballet romántico. Mucha gasa, hasta los tobillos, largo y dejando una sensación etérea. Lo podemos apreciar en ballet como Giselle, Grand Pas de Quatre, La fille mal gardè, La Sílfide y el escocés...









En los ballets clásicos, se usa el tutú clásico, más corto, con colores exagerados, altamente decorado y mucho más elaborado actualmente. Lo podemos apreciar en los grandes clásicos como o son Quijote, Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente, Bayadere, Corsrio, Grand Pass Clssique...









Cápsula curiosa: zapatillas de punta






Las zapatillas de punta surgieron para dar el efecto de que el cuerpo humano pierde peso, se aleja de la tierra, vuela.











El público adoraba ver, entre otras bailarinas del momento, a María Taglioni convertida en Sílfide, y a Fanny Elssle representando una graciosa Giselle.



















Cápsula curiosa: Nacimiento del ballet






El ballet nació en Italia en el siglo XVI, pero pronto viajó a Francia, donde alcanzó su esplendor. El propio Rey Sol, fundador de la Real Academia de la Danza, estudió ballet con el gran maestro Pierre Beauchamp, quien dominaba una técnica tan llena de adornos como el palacio de Versalles.
























domingo, 26 de julio de 2015

Yogurmanía


Yogurt griego = bomba de proteína, calcio y prebióticos

Si eres tan fanático del yogurt como yo, estas recetas te van a encantar, además de ser divertidas, sanas, fáciles y ricas; son una comida completa. ¡Yumi yumi!


Garbanzos picantes


Combina una taza de garbanzos con 11/2 cucharaditas de chile. Aparte, revuelve yogurt, dos cebollines finamente rebanados y una cucharadita de zumo de limón. Compleméntalo con la mezcla de garbanzos.

Pimientos asados


Combina el yogurt con 1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen y 1/2 de orégano seco. Aparte, sirve 1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen y 1/2 de orégano junto con 1/2 taza de pimientos rojos asados cortados en cubos y 1/4 de cucharadita de sal. Sirve la mezcla de pimientos sobre el yogurt sazonado.

Bagel con todo


Combina junto con el yogurt 1/4 de cucharadita de sal, 1/4 de cucharadita de semillas de ajonjolí, 1/4 de cucharadita de semillas de amapola, 1/8 de cucharadita de semillas de comino, 3/4 de cucharadita de cebolla deshidratada picada y 1/2 cucharadita de ajo en polvo hasta incorporar bien. Sirve la mezcla con verduras crudas o pan de pita.

¡Intercambia!

Con estos intercambios, notarás como mejora tu digestión, aumentas fibra a tus comidas, quemas grasita y mejoras por dentro y fuera. ¡Espero que te gusten!


Frambuesas   
en lugar de vinagre   


Coles de bruselas  
en lugar de col  


Camote   
en lugar de mantequilla  


Aguacate   
en lugar de mayonesa  


Lentejas  
 en lugar de carne magra  



Dátiles   
en lugar de azúcar  


Garbanzos  
 en lugar de crotones  



Harina de coco        


en lugar de pan molido 







Patata al horno  
en lugar de puré de patata 


*Recuerda que todo en exceso y extremo es malo, así que no tienes que dejar de comer las cosas que te gusten, pero si puedes moderar el consumo de ellas e intentar equilibrar y sanar más tus comidas, cada vez estarás y te sentirás mejor.

30 gramos de fibra al día


Estudios recientes demuestran que la fibra puede ser el nutriente clave para combatir la grasa. Ingerir 30 gramos al día puede ser el resultado. Este ingrediente te mantiene satisfecho con menos calorías, ya que te llena y te ayuda a evitar ataques de hambre a deshoras.

+ AÑADE +


Pera, al queso fundido














Trigo sarraceno semimolido y tostado, a las ensaladas






Palomitas de maíz naturales, a una mezcla de frutos secos














Chocolate en polvo sin endulzar, a la avena














Champiñones, al revuelto de huevos

 
                                                                                Manzana deshidratada, a vegetales asados

Trocitos de chocolate oscuro, al café

                                                       Coco seco sin endulzar a las salsas


Tomate deshidratado, a granos cocidos

        
                                                                                                Hummus de guisantes, al pan

Chía en polvo, a recetas de waffles o muffins

Almendras, a una ensalada de atún