Las gominolas, pueden ser el postre perfecto o un tentempié entre horas o ensayos, pues además de que son riquísimas y a todos nos encantan, son altas en azúcares de rápida absorción y su principal componente es la gelatina.
La gelatina está compuesta en un 85% o 90% de proteína proveniente del
colágeno y entre 1% y 2% de sales minerales; el porcentaje restante es
agua. El colágeno es una molécula protéica o proteína que forma fibras, las fibras colágenas y está presente en nuestros cartílagos, tendones, huesos, dermis y córnea entre otros.
En resumen, podemos obtener grandes beneficios de las gominolas si las consumimos moderadamente, sin excesos ni coberturas de azúcar; comiéndolas cada día (una dosis pequeña, aproximadamente 12 piezas si son pequeñas) lograremos ayudar a fortalecer a nuestros cartílagos y tendones, evitando así lesiones comunes entre nosotros los bailarines.
Receta de gominolas caseras
300g de fruta de tu elección
2 cdas de miel o azúcar 100% integral)
6 hojas de gelatina neutra
Moldes de silicona pequeños
2 cdas de miel o azúcar 100% integral)
6 hojas de gelatina neutra
Moldes de silicona pequeños
Lavamos y cortamos las fruta, agregamos la miel y el jugo de ½ limón; llevamos a fuego medio-alto por 12-15 min.
Mientras tanto, hidratamos la gelatina en agua fría (si usas grenetina o gelatina neutra en polvo, vas a necesitar unos 10g sigue las instrucciones de la caja).
Una vez que la hojas de gelatina están blanditas (hidratadas) agrégalas a la salsa de frutas mientras esté caliente para que se disuelva bien.
Pasa la mezcla por la licuadora para conseguir una mezcla sin grumos.
Vierte en los moldes y lleva al congelador o la nevera hasta que estén compactos.
Mientras tanto, hidratamos la gelatina en agua fría (si usas grenetina o gelatina neutra en polvo, vas a necesitar unos 10g sigue las instrucciones de la caja).
Una vez que la hojas de gelatina están blanditas (hidratadas) agrégalas a la salsa de frutas mientras esté caliente para que se disuelva bien.
Pasa la mezcla por la licuadora para conseguir una mezcla sin grumos.
Vierte en los moldes y lleva al congelador o la nevera hasta que estén compactos.
*Dependiendo la ocasión, puedes usar moldes con formas de corazón, ositos, animales...
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